miércoles, 8 de junio de 2011

DIA OLÍMPICO EN ALCOBENDAS

Estamos a punto de finalizar la temporada deportiva. Ha sido un año cargado de grandes acontecimientos, de ellos y de los resultados obtenidos tiempo habrá para analizarlos, porque todavía tenemos por delante importantes citas que redundan en el papel que desempeña el deporte en la vida de Alcobendas.

El broche de oro llega con las 100 horas de deporte que son el reconocimiento a todos y cada uno de los que han participado en las escuelas deportivas municipales a lo largo del curso deportivo.

De entre el variado y completísimo programa de actividades que se ha preparado este año me gustaría destacar tres. La entrega de trofeos a los ganadores de las ligas locales, por que será la gran ocasion para que la ciudad reconozca el trabajo y el esfuerzo de los deportistas aficionados; el Día de la Bicicleta, por disponer de un gran día para que las bicis tomen las calles, y, como gran novedad, la conmemoración del Día Olímpico el próximo 18 de junio en el polideportivo munidipal.

Se trata de una iniciativa del Comité Olímpico Español que eligió a Alcobendas como sede para la celebración de 2011. La excelencia de nuestras instalaciones, la demostrada capacidad organizadora y nuestra vinculación con el movimiento olímpico han sido claves para que el COE optara por Alcobendas para realizar una jornada que se viene conmemorando desde 1948 y cuyo objetivo es promover el deporte como elemento unificador y divulgar sus principios entre los jóvenes, entre ellos la amistad, la solidaridad y el juego limpio.

Hemos preparado una docena de actividades eminentemte lúdicas en las que participarán jóvenes escolares y adultos formando equipos para que disfruten de una jornada exclusiva en la que la bandera olímpica ondeará en Alcobendas.

lunes, 25 de abril de 2011

4ª CARRERA POPULAR ALCOBENDAS GRAN CIUDAD

Ya está todo preparado para la gran cita de atletismo popular en Alcobendas. El Domingo 8 de Mayo se disputa la cuartaa edición de una carrera que ya tiene su hueco en el calendario de las populares madrileñas.

Por delante tenemos 10 Kilómetros que son una buena distancia y que si no se afrontan con el respeto que merecen puede acabar pasándonos factura. Hay que beber mucho, aunque no se tenga sed, no empezar demasiado rápido y marcar un ritmo al que podamos ir, fijándonos objetivos de poca distancia.

El tiempo final, aunque sea modesto, demostrará que la constancia y la preparación que hayamos llevado a cabo, mereció la pena. Cuando crucemos la línea de meta nos habremos superado, ya que semanas antes estuvimos realizando sacrificios, esfuerzos y hemos demostrado tener una increíble fuerza de voluntad.

El principal objetivo que hemos de fijarnos es el de participar. Con tratar de acabar es más que suficiente. Y no ceder, ya que quién se rinde no logra sus sueños. Os animo a todos a que, al menos una vez, participéis en una carrera. El deporte es salud, pero también es diversión y recompensa personal.

Os espero en la salida y también en la meta.

miércoles, 6 de abril de 2011

'KULTURA' :CIEN AÑOS DE CONTROL DE LOS TITIRITEROS POR PARTE DE LA IZQUIERDA

Hacia 1914, Trotski presentó a Willi Munzerberg a Lenin, y el marxista alemán le explicó al fanático ruso comunista que el triunfo revolucionario no podría dominar Europa a menos que se contara con la ayuda de lo que él llamaba, con cierto desprecio, "el club de los inocentes". El mismo grupo que luego el escritor Antonio Muñoz Molina llamaría en su novela Sefarad "los crédulos, los idiotas de buena voluntad". Es decir, las personalidades más importantes de lo que el historiador de Yale, Michael Denning bautizó como "el Frente Cultural", lo que en tiempos fue la Alianza de Intelectuales Antifascistas y hoy conocemos como "los artistas de la zeja". De Lenin y Münzenberg a Miguel Bosé, Almudena Grandes, Fran Perea, Ana Belén, Loles León o Boris Izaguirre hay un solo paso que se recorre deprisa. El paso que Jean-François Revel llamaría "La gran mascarada": camuflar las ideas totalitarias de izquierda en causas humanitarias. Así, y con el halago y la subvención de los intelectuales ‘comprometidos', se consigue la hegemonía cultural de la izquierda y que el fin político sea atractivo para la masa. Lenin aceptó a Münzenberg y este se rodeó en Berlín de lujo y de poder económico. Ese lujo, sección Komintern, atrajo a los ‘artistas', que cambiaron sus impulsos de justicia social y aceptaron manipular a cambio de que su vanidad quedase recompensada. Entre su penthouse y su automóvil, Münzenberg diseñó su primer triunfo propagandista y creó en 1921 la organización Socorro Internacional de los Trabajadores, a la que se apuntó el grueso de la intelectualidad alemana y lo más granado de la europea. Esa organización financió las voluntades de la ‘inteligencia media' popular y repartió fondos a discreción en un derroche de subvenciones para la producción de ‘cine proletario'. A lo mejor les suena el término "derroche de subvenciones". A un joven Bertolt Brecht, el primero que rompió la tradicional ‘imparcialidad' de la escena alemana y que se atrevió en su Ópera de dos perras gordas a retratar a la burguesía deWeimar como una sociedad de ladrones, prostitutas y vividores, sí que le sonó el bolsillo. El idiota de buena voluntad Con el ascenso de Hitler al poder, Münzenberg se exilió en Francia, en donde encontró el terreno tan abonado que apenas tuvo que enfangarse para que el mundo cultural francés y su espejo estadounidense viera a Stalin como el paladín de la libertad frente a los autoritarismos y el capital. En esta trampa cayeron miembros reputadísimos del club de los inocentes como Hemingway, Gide, Wells, Parker, Dos Passos, André Malraux, Einstein y el ya mencionado Brecht, paradigma absoluto del idiota de buena voluntad. En España, los agentes del Komintern tuvieron un éxito tan fabuloso que en un país con un solo diputado fascista (si se acepta que Falange fue fascista) se organizaron más de 40 grupos y grupúsculos de artistas e intelectuales contra el fascismo. Esos grupos, que animaron el golpe de 1934, reclamaron luego "un cordón sanitario" frente a la derecha y exigieron la creación del Frente Popular ("de todas las izquierdas frente a las formas de la reacción del pasado: el militarismo, el clericalismo y el aristocratismo de casta"). En aquel momento, Münzenberg ya sabía que el terror estalinista era una desgracia para Europa, pero no supo renunciar a su forma de vida (ni al hecho físico de seguir viviendo) y continuó organizando la propaganda soviética hasta enfangarse con las Brigadas Internacionales. En 1940, Münzenberg fue asesinado por agentes de Stalin (ahorcado). Pero su obra permaneció intacta. Tras la guerra, las grandes democracias del mundo se sentaron en igualdad de condiciones con la URSS a diseñar el nuevo mapa de Europa y el reparto de fuerzas, pero esa igualdad relativa se fue destruyendo con el paso de los años, por increíble que pueda parecer, en contra de las democracias. Revel, con rara clarividencia en un francés, advirtió a finales de los 60 que los soviéticos habían librado una larguísima batalla por la desinformación "y la han ganado". Esto se demostraba, según Revel, viendo las millonarias manifestaciones en contra de la presencia de 50 consejeros militares en Salvador y el silencio absoluto sobre el imperialismo soviético en Checoslovaquia, Hungría, Afganistán o Angola. Es más, cualquiera que osara reclamar la liberación de, por ejemplo, Polonia sería acusado, como más tarde escribiría Vargas Llosa, de ser "un pterodáctilo empeñado en provocar una guerra nuclear por sus provocaciones contra la URSS". Jose Antonio Fúster

martes, 5 de abril de 2011

OLIMPISMO

No es necesario albergar unos juegos para considerar, de facto, a una ciudad como olímpica. Al menos eso creo yo. No tengo la menor duda en significar que Alcobendas es un verdadero espacio olímpico. Su compromiso con el deporte, con la promoción de la actividad física, la calidad de sus instalaciones, el alto nivel de clubes y deportistas nos sitúa como un referente nacional e internacional. La reciente decisión de poner el nombre de Juan Antonio Samaranch a una de las glorietas de la Avenida Olínpica cierra esta importante zona en la que las referencias al olimpismo son constantes, más allá del propio nombre de la calle. En un extremo está Pierre de Coubertin, padre de los juegos olímpicos modernos, y ahora, en frente, le contempla la figura del olimpismo internacional actual, Juan Antonio Samaranch. Entre ambos un largo recorrido en la historia de la humanidad, y aquí, en Alcobendas, un recorrido flanqueado por todas las banderas de los países que alguna vez fueron sede del mayor acontecimiento deportivo del mundo. Y mientras en uno de los lados cada día cientos de vecinos practican deporte, en el otro está la Fundación Ferrándiz, el mayor centro de investigación mundial del baloncesto, y próximamente un pabellón deportivo en el que se practicarán deportes variados, abierto a todo tipo de usuarios más allá de su condición física. Y la relación de Alcobendas con el olimpismo no acaba aquí. Ya puedo anunciar que el próximo 18 de junio nuestra ciudad, por decisión del Comité Olímpico Español, será la sede del Día Olímpico, actividad que forma parte de la campaña para difundir los valores olímpicos, valores en los que Alcobendas está completamente inmersa.

sábado, 26 de marzo de 2011

EL DIA DEL PADRE ( Y 3 )

Tenía ya seis años cuando, en una madrugada del mes de Junio de 1964, me encontraba en el puerto de Santander, junto a mis abuelos, Flora y Moisés, y mis hermanos, esperando la llegada de un barco que venía de México. Mi abuela me había ayudado a vestirme y recuerdo que me puso muy elegante, con chaqueta e incluso me colocó una pajarita, pero con pantalones cortos. Estaba incómodo y tenía frío. La espera se prolongó durante varias horas hasta que por fín, se anunció la próxima entrada en el puerto del barco en que llegaban mis padres. ¡Qué nervios ¡ Venían mis padres y después de casi cuatro años sin verles, estaba muy preocupado porque ni siquiera me acordaba de ellos. Su recuerdo era por la gran cantidad de fotos suyas que había en nuestra casa de Bilbao. También por un disco que nos enviaron, donde podíamos oírles dándonos consejos a todos sobre nuestro comportamiento y nuestros deberes para con los abuelos.

En mis pensamientos sólo estaban dos cosas; Lo primero era si sabría identificarles o si ellos me reconocerían y lo segundo preguntarles si me habían traído algún regalo de América.
Una vez atracado el inmenso trasatlántico, vi asustado cómo mis hermanos y mis abuelos gritaban “ papá,.. papá,.. mamá, .... Rosario, Rosario.. Yo me quedé bastante callado, algo por otra parte bastante marcado en mi carácter, y me limité a observar. Definitivamente, veía a mucha gente, pero no identificaba a nadie. Al cabo de un buen rato, primero llegó el equipaje. Montañas de maletas. Después apareció mi madre. Alta y elegante pero intentando ser cariñosa con todos.

Mis hermanos la querían en exclusiva, pero se dirigió primero a sus padres, mis abuelos, que sin duda la habían echado mucho de menos, al ser hija única. Después, mis tres hermanas mayores la acapararon un buen rato. Después se dirigió a mi hermano Román y finalmente a mí. ¡ Cuánto has crecido Pablito! ¿Te acuerdas de mí? Qué emoción, es verdad que era mi madre. Poco a poco intentaba recordar algún gesto o alguna palabra, pero como no lo conseguía, lo que hice fue compartir la alegría de todos por el reencuentro.

Y .... apareció mi padre. Me pareció gigante, con un gran abrigo y con sombrero. Fuerte como un toro y mayor, muy mayor. Por lo menos es la impresión que tuve al verle. ¡A ver, pónganse todos ustedes en fila y díganme sus nombres!. ¡Charo, Mariángeles, Conchi, Román, Pablo ¡Esa fue la primera orden que recibimos y ése fue mi primer recuerdo de él. Era serio y hablaba muy raro. Para dirigirse a nosotros, lo hacía “de usted”. A mi hermano y a mí no nos daba ningún beso y sólo la mano, si nos portábamos bien. Pero sobre todo, mandaba y mandaba mucho, aunque me parece que más que mandar, ordenaba. Nunca admitía una réplica, ni mucho menos un debate. A él no se le llevaba nunca la contraria.

Pero por fin parecíamos una familia de verdad, los padres, los hijos y los abuelos. Todos juntos, ¡qué alegría!.

Pero con el paso de las semanas, y cuando todavía no nos habíamos acostumbrado a su presencia, mi padre parecía un león enjaulado. Necesitaba estar cerca de sus negocios, ahora temporalmente abandonados. Así, después de cuatro semanas, se despidió de nosotros y volvió a México. Mi madre nos contó que ésta vez sería la última en que nuestro padre nos dejara, porque se marchó con la idea de venderlo todo y regresar definitivamente a España. Para que ese deseo se convirtiera en realidad, aún tuvo que pasar un año, y otro, y otro, y otro más, hasta que en Mayo de 1968, por fin llegó para no marcharse nunca más.

Mi padre se encontró, de repente con una familia en la que yo, que era el pequeño, tenía diez años, y Charo, que era la mayor, había sobrepasado la veintena. Sin duda, mis padres tenían varios problemas entre manos. El primero, que era el económico lo solucionaron de dos maneras. La primera era cambiar Bilbao por Madrid, como lugar de residencia. Y la segunda, invertir lo ahorrado durante tanto tiempo, en negocios rentables, relacionados con la actividad hotelera. Y el segundo problema a solucionar eran las relaciones familiares entre todos, que siempre fueron un polvorín a punto de estallar.

La habilidad de mi padre fue la de pensar que su familia, una vez que consideró que estaba casi perdida, no existía, sino que todo era una prolongación de sus negocios. Así, más que hijos, pasamos a ser considerados por él como unos empleados más de sus negocios.
Eso, que para varios de mis hermanos, fue una desgracia, ya que afectó, sin duda, en sus desarrollos psicológicos, para mí fue una oportunidad para refugiarme en el deporte, primero en el balonmano y después en el fútbol, y así conseguir fuera de mi casa, lo que no encontraba en ella.

Hace más de diez años que mi padre se volvió a ir, pero ya de forma definitiva, con noventa y seis años. A pesar de que mi primera impresión fue la de un hombre muy mayor, al que ninguno de nosotros le importábamos nada, vivió lo suficiente para que yo llegara a comprender y entender todo lo que hizo. Sacrificó su propia vida por salir adelante, y luego, nos privó de su compañía durante nuestras infancias y en otros también su juventud. Alguno de sus hijos nunca le perdonaron tantas ausencias, y menos tenerle sólo como “Jefe”. Por ello, la tensión en acontecimientos familiares de todo tipo, nunca fue agradable.

Hoy el destino no me ha llevado por el mundo de los negocios, pero sigo teniendo presente esa fuerza de mi padre, esa manera individualista de hacer las cosas, para el que nada era imposible. Fue un hombre honrado, autodidacta, con gran instinto para los negocios, trabajador al máximo, y en definitiva, una gran persona. Aunque no conservo ningún recuerdo de haber hecho nunca nada agradable juntos. Esa es la pena y mi tristeza.

miércoles, 23 de marzo de 2011

EL DIA DEL PADRE ( 2 )

En 1970, Cat Stevens nos dejó una de esas canciones inmortales que ha transcendido a los años y a las generaciones, FATHER AND SON. Un homenaje a las relaciones, no siempre fáciles, entre padres e hijos, y que hoy sigue tan vigente como entonces. Ese diálogo forjado de paternalismo (“Fui una vez como eres tú ahora y sé que no es fácil”) y de reproche (“Desde el momento en que pude hablar, se me ordenó callar”) es, simplemente, la vida.

Son muchos los artistas que han dedicado a sus padres composiciones llenas de recuerdos, añoranzas, agradecimientos, rebeldías, cariño. Canciones como My Father´s Eyes, en la que Eric Clapton ve los ojos de su padre, al que no conoció, en los ojos de su hijo Connor (“Me he dado cuenta de que está aquí conmigo, cuando miro a los ojos de mi padre”). O la entrañable Cats in the Cradle de Harry Chapin, que nos cuenta la historia de un padre demasiado ocupado y de un hijo demasiado triste, que de mayor repite el error del padre.

Pero no todo es tristezas y reproches. Hay hermosos tributos como el que rinde Bruce Springsteen a su viejo en Walk Like a Man, que recuerda cuando de niño intentaba “caminar como un hombre”, siguiendo las mismas huellas que su padre dejaba en la arena.

“Cada generación culpa a la anterior” cantaba Mike & The Mechanis en The Living Years mientras añora a su padre fallecido, pero siente su presencia en el hijo recién nacido. En la poética On Elvis Presley´s Birthday Elliott Murphy rememora esos momentos mágicos junto a su padre, como aquél cumpleaños del ídolo paterno. Un ídolo que también tuvo padre, Vernon, que en la triste Don´t Cry Daddy Elvis trata de consolarlo por su reciente viudedad.

En cambio, para Peter Gabriel en Father Son, su padre es la seguridad, incluso entre fieras olas, porque sabe que está a su lado.

Otra bella historia nos cuenta My Father, en la voz de Nina Simone; la promesa incumplida de un padre (navegar por el Sena) que su hija logró por él (“veo el sol de París ponerse en los ojos de mi padre”).

Y es que el secreto del amor de un padre, nos revela George Strait en Love Without End, Amén, es que no acaba nunca. Ni siquiera cuando ya se ha ido.

“Si vieras cuántas noches estás conmigo, cuando escribo una copla de madrugada” lo añora Alberto Cortez en “Carta a mi viejo”.

En un día así no hace falta decir mucho más. Basta con un abrazo fuerte y un “mi querido, mi viejo, mi amigo" de Roberto Carlos. Gracias por estar ahí.

(Pepe Alvarez de las Asturias)

EL ECOSPORT, UNA ENTIDAD EJEMPLAR

Una de las cosas que más orgullo me produce desde que estoy al frente de la Concejalía de Deportes es el grado de compromiso que tienen las entidades deportivas con el fomento de la práctica deportiva y la promoción de la ciudad.

Una de las que más ha destacado en los últimos años es la Agrupación Deportiva Ecosport, cuyo trabajo no ha pasado desapercibido para la federación Española de Triatlón.

El próximo Sábado 26 de marzo, Alcobendas será epicentro del duatlón nacional porque aquí se va a disputar el Campeonato de España Contrarreloj organizada por Ecosport. Con motivo de ésta prueba, me gustaría que hubiera un especial recuerdo para Miguel Ängel Cuchillo, persona sin la que no se puede entender el desarrollo de ésta disciplina deportiva en Alcobendas.

Miguel Angel nos abandonó prematuramente tras haber realizado un trabajo excelente, que hoy tiene continuidad gracias a Angel Aguado y todo su equipo, capaces de formar a más de 200 deportistas y una veintena de jóvenes que compiten al más alto nivel.

Todo éste trabajo se ve recompensado con triunfos y medallas, lo que les ha convertido, por méritos propios, en un club de referencia no sólo en la Comunidad de Madrid, sino también en el resto de España.