miércoles, 28 de abril de 2010

ENTERRAR A LOS MUERTOS.


Todo ser humano -héroe o villano, decente o criminal- tiene derecho al duelo por parte de aquellos que lo amaron en vida. Y ese duelo exige la presencia del cadáver con el fin de poder enterrar dignamente los restos del difunto.

Ha quedado bien claro que en los dos bandos se practicó una enfurecida 'limpieza étnica'
Habría que ampliar el mutuo perdón y hacer que todos los muertos sean también de todos
Esa demanda, la del duelo, se transmite de padres a hijos. Así se constata en el caso de las fosas dejadas en campos y cunetas por la represión franquista.

Han sido los nietos de los muertos quienes han reclamado -y reclaman- un entierro decente para sus abuelos. Este era -a mi juicio- el principal objetivo de la Ley de Memoria Histórica. Pero ¿qué ha hecho el Gobierno para cumplir esta ley desde que se aprobó? Si hemos de atender a lo que dicen los parientes de los muertos, el Gobierno ha hecho muy poco. Quizá por eso algunos deudos fueron a llamar a la puerta de Baltasar Garzón, quien, creyéndose competente para el caso, acabó por meterse en un lío de incierto destino.

Mas, sea como sea, este barullo judicial ha servido para colar algunos mensajes de muy dudosa calidad.

Mensaje nº 1: La Ley de Amnistía -como toda la Transición- fue hecha bajo presión, debido al miedo que producía el ruido de sables. Más que amnistía fue amnesia lo que se impuso.
Esto es falso y además encierra una calumnia contra quienes se pusieron de acuerdo en traer la democracia a España y para ello prepararon una Constitución consensuada. No fueron cobardes, sino generosos.

El proceso necesitaba de la previa reconciliación, por eso -y sólo para eso- se votó la Ley de Amnistía, cuya vigencia se pretende ahora negar echando mano de las normas del Derecho Penal internacional que declaran imprescriptibles los crímenes contra la Humanidad. Normas éstas que, según los especialistas consultados, no invalidan en nada la Ley de Amnistía de 1977.

En efecto, el único texto vinculante en materia de crímenes contra la Humanidad está en el convenio que se elaboró y aprobó en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas (Resolución 2391 -XXIII- de 26 de noviembre de 1968), que no contiene codificación alguna de normas de Derecho Internacional. Es un tratado-ley que sólo obliga a los Estados ratificantes, que han sido apenas una cincuentena, entre los que no está España ni Estados Unidos ni países importantes de la Unión Europea. Por lo tanto, la ley española de amnistía no se opuso a ninguna otra norma de origen internacional que la contradijese.

Por otro lado, el tratado por el que se instituyó el Estatuto de la Corte Penal Internacional establece en su artículo 11 que esa Corte sólo tendrá competencia respecto de crímenes cometidos después de su entrada en vigor, lo cual deja fuera los crímenes del franquismo y también, por cierto, aquellos que pudieran haber cometido -permitido- las autoridades republicanas.

En cualquier caso, ha quedado bien claro que en los dos bandos se practicó una enfurecida "limpieza étnica".

Y aquí llega el segundo mensaje perverso:
Mensaje nº 2: Los asesinados en la retaguardia republicana ya fueron "honrados" y sus victimarios perseguidos por el franquismo. Los únicos que ahora deben ser "honrados" -y sus asesinos juzgados- son los represaliados por el franquismo.

Lo que se consigue con un mensaje tan sectario es perpetuar la división. Precisamente todo lo contrario de lo que una persona bien nacida debiera desear. En efecto, lo que se debiera hacer es precisamente lo contrario, es decir, ampliar el mutuo perdón y hacer que todos los muertos -todos- sean también de todos. Que quienes cayeron bajo la represión en la retaguardia republicana no por cometer algún delito sino por ser (ser cura, ser militar, ser noble, ser rico, ser de derechas...) sean reivindicados por las gentes de la izquierda, y los asesinados por los franquistas sin haber cometido delito alguno, simplemente, ellos también, por ser (ser sindicalista, ser republicano, ser socialista, ser comunista...) deben ser reivindicados por las gentes de la derecha. ¿Con qué fin? Simplemente, para poder decir todos juntos: ¡Nunca más!

Mensaje nº 3: Todos los represaliados por el franquismo son héroes de la democracia y de la libertad.
Los ganadores de la guerra civil sostuvieron durante los años de la dictadura que "sus" muertos (1936-1939) en el frente o bajo la represión en los territorios fieles al Gobierno republicano eran "mártires de la Cruzada", afirmación que está tan lejos de la verdad como cerca de la propaganda.

Ahora, con parecido entusiasmo, se pretende que todos los enemigos del franquismo que fueron represaliados durante aquella interminable dictadura fueron "héroes de la Democracia".
Esta es, también, una afirmación sectaria, y por eso debe ser negada. Lo haré a continuación, a sabiendas del riesgo que corro con ello.

Vivir durante la guerra en la retaguardia republicana -nadie que se haya ocupado de ese asunto lo negará- representó para mucha gente un auténtico infierno de persecución y de muerte. Bastaría la lectura de la gran novela de Juan Iturralde, Días de llamas, para ilustrarlo. Y esa novela me lleva a un personaje -ligado a la UGT y al PSOE- que resultó ser un individuo siniestro: Agapito García Atadell, quien se hizo famoso en Madrid al inicio de la guerra civil como jefe de una de las Brigadas del Amanecer que operaban en la capital (también los de la FAI fueron maestros en "represión revolucionaria" y montaron, por ejemplo, una checa en el Cine Europa de la calle Bravo Murillo desde donde salían a dar paseos nocturnos y a llenar de cadáveres la Dehesa de la Villa). Estas pandillas -muy contentas de exhibirse armadas por la retaguardia y de no pisar el frente- aparecían de madrugada en los domicilios de la gente "de derechas" para dar el paseo a sus moradores y, de paso, "requisar" en su propio beneficio los bienes que encontraban en los registros de aquella casas.

Según se cuenta, Indalecio Prieto -que era ministro de la Guerra- dio la orden de detener al "compañero" García Atadell y a su cuadrilla, pero, quizá alertado, Atadell arrambló con todo lo que pudo y se fue a Marsella, desde donde tomó un barco con destino a Buenos Aires. Pero el buque hizo escala en Canarias y los franquistas (quizá avisados desde la zona republicana) lo sacaron del navío y lo tomaron preso.

Sabemos a través de Koestler (autor de El cero y el infinito), entonces encarcelado por los franquistas en Sevilla, que García Atadell estuvo en aquella cárcel y allí le dieron garrote. Probablemente, sus restos reposen en alguna fosa común de algún cementerio sevillano y ahora podrían ser exhumados... ¿Con honores?

¿Por qué no aceptamos la verdad de una puñetera vez? La inmensa mayoría de la derecha española renegó de la democracia durante la República y, desde luego, durante la guerra... Pero es que la izquierda, en gran parte, hizo lo mismo, tomando la deriva "revolucionaria". En cualquier caso, una guerra civil no es el mejor momento para la defensa de los derechos civiles ni para la discusión civilizada... "Es la hora de los hornos y no se ha de ver sino su luz", ¿recuerdan?
En fin, que entre tanto ruido se ha impuesto, al fin, una consigna según la cual "el PP se niega a reconocer la sangrante realidad de las fosas" (sic). Se llega así al último mensaje. Éste ya en clave electoral.

Mensaje nº 4: La derecha española es heredera y añorante del franquismo.
¿O sea, que casi la mitad de los votantes españoles prefieren el franquismo? No sé si los ideólogos que sostienen tal mensaje y tal barbaridad, son conscientes del disparate que perpetran con este tipo de propaganda sectaria.

Mas debo decir, para concluir, que somos muchos los que -hartos de simplificaciones- nos negamos a que la izquierda se reduzca a ser la mera expresión de una aversión, la aversión a una derecha a la que visten de maniqueo sin ningún rigor intelectual.

Joaquín Leguina. EL PAIS

martes, 27 de abril de 2010

CARRERA POPULAR Y HOCKEY PATINES

Un fin de semana con muchas cosas por hacer. Así se presenta, sobre todo, el próximo domingo 9 de mayo. Habrá que sacar tiempo porque tenemos por delante un par de acontecimientos que no podemos perdernos.

Primero está la carrera popular “Alcobendas Gran Ciudad”. Más de mil atletas populares afrontaremos la tercera edición de esta prueba con mucha ilusión. Hay un nuevo recorrido que, a mi juicio, es muy interesante tanto para los que vamos a disputar la prueba como para los que quieran verla y animarnos. Esto si que se lo pido, porque no se pueden imaginar la fuerza que nos dan cuando el agotamiento empieza a hacer mella y una mirada fugaz a nuestro alrededor nos devuelve el aliento de familiares y amigos.

El CAP ha trazado un recorrido que pasa por los principales puntos de la ciudad. Al igual que muchos participantes he recorrido previamente el itinerario y les puedo asegurar que el que se duerma en la parte inicial, con una rápida bajada por la Avenida de España, lo tendrá complicado para unirse a los que hayan llegado en los grupos cabeceros a la rotonda de La Menina. La subida por el Paseo de la Chopera dejará ver a las claras quienes están más fuertes y llegarán primero a la meta.

Antes de afrontar los 10 kilómetros de la prueba me permito felicitar a los organizadores porque están consiguiendo que la carrera popular “Alcobendas Gran Ciudad” sea una de las más atractivas que se disputan en nuestra Comunidad. Y el hecho de que transcurra por los lugares más emblemáticos de la ciudad seguro que va a animar a muchos vecinos a presenciar la prueba en directo. Vaya mi aplauso hacia ellos en justa correspondencia.

Y cuando todo haya acabado la cita estará en el pabellón A del polideportivo José Caballero. Nos esperan los dos equipos que jugarán la final del campeonato de España de hockey sobre patines en categoría júnior. Esperemos que uno de ellos sea el Club Patín y que además su capitán sea quien recoja la copa de campeón que le acredita como el mejor de España. No lo van a tener fácil los locales porque el nivel en esta categoría –España es la actual campeona del mundo- es muy, muy alto. Pero otra vez les pido el aliento para los nuestros, que les empuje hacia la victoria.

lunes, 19 de abril de 2010

RUGBY ALCOBENDAS

Seguro que muchos de ustedes habrán visto la película “Invictus”, de Clint Eastwood con un genial Morgan Freeman en el papel de Nelson Mandela, y muchos otros habrán leido “El factor humano”, la obra del periodista británico John Carlin, que dio pie a la película anterior. Estarán conmigo que tanto de la lectura del libro como de la propia película deducimos que el deporte puede llegar a unir más que cualquier cosa, que un equipo simboliza pasiones e ideales y que una gran victoria es capaz de lanzar a la calle a miles de personas.
“El factor humano” es un excelente relato periodístico, mientras que en “Invictus” se muestra como el deporte puede hacer Milagros y cohesionar una sociedad.
Pero muchas veces, la gran mayoría, un encuentro deportivo no tiene ni la grandilocuencia ni la importancia de aquellos partidos de rugby que movilizaron a un país, Surafrica, pero que si tienen un gran valor en la historia de un club y de una ciudad.
Todo esto viene a cuento del próximo partido que jugará el Alcobendas Rugby en el que se decidirá el ascenso a la División de Honor. Despues de una gran temporada en la fsase regular, en la que se proclamaron campeones de grupo, ha llegado la hora de la verdad, una eliminatoria para refrendar todo el buen trabajo realizado a lo largo del año. No hay vuelta atrás. Al quince burdeos solo le vale la victoria ante el FC Barcelona. La derrota, 16-12, en el partido de ida jugado en La Teixonera (Barcelona), no deja margen de error. Toca remontada y estoy seguro que el equipo se dejará el alma en conseguirla. Pero el primer ensayo lo tiene que conseguir la afición.
El partido de ida fue muy igualado. El marcador es un reflejo de lo que ocurrió en el terreno de juego. El hecho de tener que resolver en casa da una ligera ventaja a los locales, pero las fuerzas están parejas.. El Alcobendas necesita de su mejor rugby y del apoyo de socios y aficionados que debemos reventar el campo para llevarles en volandas hacia la División de Honor.
La cita es el día 24, en Las Terrazas, a las 12,30 horas. El tercer tiempo será glorioso.