Un entrenador sin talante.

Parece que Zapatero no gana para disgustos. Además de lo que le está cayendo económicamente hablando, ahora empiezan las deserciones en las filas del Grupo Socialista del Congreso. El siguiente paso, serán los enfrentamietos, ya no internos como hasta ahora, sino a la luz pública. Se siente que la "baraka" del Presidente se ha torcido definitivamete. Esto es como cuando los jugadores de un equipo no creen en su entrenador, porque ha puesto de lateral a un delantero, y a un interior de extremo, o al portero de centrocampista. y para colmo, a los mejores jugadores, los deja en el banquillo, sacando de titulares a nueve tuercebotas y a dos juveniles, no por su calidad, sino sólo porque son los únicos que no cuestionan sus decisiones. Lo normal es que el partido lo pierdan por goleada.... como ya estamos viendo.